En el pasado festival de Cannes comenzó a publicitarse el nuevo proyecto de Lucrecia Martel: El Eternauta. Una adaptación del más famoso cómic de ciencia ficción argentino.
La trama de El Eternauta empieza con una extraña nevada que acaba con gran parte de la humanidad. Los pocos supervivientes decidirán entonces organizarse para superar la catástrofe y tratar así de evitar el salvajismo al que muchos empezarán a rendirse. Será entonces cuando descubran que esa nevada no era más que el antecedente de… ¡una invasión extraterrestre!
Quien conozca la carrera de Lucrecia Martel quizá se haya sorprendido de que haya elegido para su próxima película una historia de ciencia ficción apocalíptica, sobre todo teniendo en cuenta que hasta ahora venía haciendo una serie de películas dramáticas, bastante realistas y de escaso argumento. Quien quiera comprobarlo que vea su muy recomendable ópera prima: La Ciénaga.
Pero si tenemos en cuenta que El Eternauta no es sólo un cómic de culto en Argentina, sino que está considerado uno de los mejores cómics de la historia, y que la figura de su guionista: Héctor Germán Oesterheld (uno de los más influyentes del medio) tiene un carácter casi mítico al ser uno de los muchos desaparecidos durante la dictadura militar argentina, parece que hay varias razones que explican esta decisión.
Todavía está por ver si Lucrecia Martel es capaz de sacar a adelante un proyecto tan ambicioso, y sobre todo, qué tal le sienta la ciencia ficción a su estilo. A priori, a mí al menos me parece una buena noticia que hayan confiado la historia, primero: a una argentina, y no al Wachowski de turno. Y segundo: a una directora alejada del cine comercial. Puede que el tiro les salga por la culata, pero quien no arriesga no gana.
Por cierto, la película, como el resto de las que ha realizado Lucrecia Martel, estará co-producida por El Deseo, la productora de Almodóvar, así que el cine español también pondrá su granito en El Eternauta.
Aunque todavía están escribiendo el guión, ya he podido alguna foto promocional y tiene buena pinta la cosa.